En lo personal, jamas tuve momentos de baja autoestima (por suerte), hasta ahora al menos. Y es increíble como esta esta asociada no a la pareja o al sexo opuesto, sino a los momentos en los que estamos pasando.
En mi caso, estoy completamente dubitativa respecto de la carrera que elegí como opción para mi vida, Recursos Humanos. Si bien me gusta, justo ahora, en el ultimo cuatrimestre del ultimo año me vengo a dar cuenta que no es mi verdadera vocación.
Mi verdadera vocación, es escribir. Y eso en realidad no me sorprende, siempre me apasiono la escritura y siempre intente escribir libros que nunca llegue a terminar... La escritura desde chica se convirtió en una de mis máximas pasiones, donde actuó como una catarsis en algunos momentos de mi vida, y hasta de simple disfrute en otras...
Lógicamente, RRHH voy a terminarla, me voy a recibir después de todo ya camine largo trayecto por esa carrera estudiando muchas materias y generándoles a mis propios padres grandes cantidades de dinero en inversión para mi educación, se los debo... Sin embargo, si bien tengo presente esta cuestión en mi cabeza y ya lo tengo aceptado, al menos minimamente, me afecta mucho porque siento que estoy haciendo algo por otros en vez de para mi. Estoy desmotivada, desganada... Y eso, me di cuenta hoy afecta la manera en la que me percibo a mi misma.
Termine de bañarme y cuando me mire al espejo no puede notar nada mas que defectos, defectos que nunca antes vi en mi rostro y en el resto de mi cuerpo. Me sentí totalmente espantada al verme de esa manera. Si bien soy consciente que soy delgada, proporcional y con un rostro común pero simétrico, nunca había visto en todo eso algo negativo como lo vi hoy.
Estoy de novia y todo esta bien entre nosotros, es lo mas lógico que no se trata de eso ni esta asociado a eso mi falta de autoestima.
Por primera vez, entendí lo que a veces otras mujeres sienten, aunque no lo asocie por el mismo lado que la mayoría de ellas que es la pareja o la falta de la misma. A mi, me afecto la autoestima, el hecho de estar haciendo algo para otros en vez de por mi y para mi, me siento encerrada en una jaula, y siendo manejada por un titiritero que no me deja hacer lo que a mi me place.
Lo voy a terminar, voy a recibirme porque es lo correcto, es lo que debo a mis padres y poco sentido tiene dejar la carrera acá cuando me quedan pocas materias para tener el titulo. Pero mi cabeza gira en un torbellino a miles de km por hora porque no se que va a pasar cuando ya me reciba, cuando todo eso termine, no se a donde voy, si bien se que quiero hacer no me siento preparada, como si recién hubiese salido del secundario y me enfrentase nuevamente de cero a todo eso...
Estoy asustada y eso me afecta, hace que todo lo que veo, incluida mi misma, parezca salido del arte mas horrendo donde las formas están distorsionadas y nada parece tener sentido.
Soy amada por las personas que me importan, y soy consciente de ello, pero esta situación me esta afectando mas de lo que pensé (anda al psicólogo me diría uno) pero no tiene sentido perder tiempo en eso, porque acomode las cosas en mi cabeza ahora solo lo que tengo es pánico, pero tampoco se a que. Al fracaso se que no, porque mientras haga lo que me hace feliz, es imposible fracasar.
jueves, 12 de septiembre de 2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Atrapada
Atrapada entre lo que otros esperan de mi y quieren que haga y entre lo que yo verdaderamente deseo y me apasiona...
A veces tengo que recordarme como respirar para no ahogarme bajo ese peso, bajo esas exigencias. Por un lado mi cabeza, que me dice que ya esta, que falta poco que no tiene sentido bajar los brazos ahora. Y por el otro, mi corazón que me dice que se que no es eso lo que realmente me gusta, y que siga aquello que realmente saca lo mejor de mi...
A veces es difícil mantenerse optimista, sobre todo cuando tu cabeza da vueltas como un tornado...
A veces tengo que recordarme como respirar para no ahogarme bajo ese peso, bajo esas exigencias. Por un lado mi cabeza, que me dice que ya esta, que falta poco que no tiene sentido bajar los brazos ahora. Y por el otro, mi corazón que me dice que se que no es eso lo que realmente me gusta, y que siga aquello que realmente saca lo mejor de mi...
A veces es difícil mantenerse optimista, sobre todo cuando tu cabeza da vueltas como un tornado...
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