- Los grandes hombres rara vez son excesivamente escrupuloso en la disposición de su atuendo.
- Hay siempre en el alma humana una pasión por ir a la caza de algo.
- Un corazón amoroso es mejor y más fuerte que la sabiduría.
- Los diferentes medios de comunicación nunca serán un sustituto para la cara de alguien que alienta con su alma a otra persona a ser valiente y honesta.
- Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterio.
- No juzgue nada por su aspecto, sino por la evidencia. No hay mejor regla.
- Nunca podría haber hecho lo que he hecho, sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrar en mí un objetivo a la vez.
- El perro es, generalmente, un animal que jamás se venga del castigo que le aplica su amo.
- Yo nunca habría tenido éxito en la vida si no me hubiera dedicado a las cosas más pequeñas con la misma atención y cuidado que le dediqué a las más grandes.
- La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
- El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
- Acostumbramos a cometer nuestras peores debilidades y flaquezas a causa de la gente que más despreciamos.
- Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación.
domingo, 21 de julio de 2013
Charles Dickens
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