El corazón con el tiempo se endurece, las palabras se vuelven duras como los diamantes y frías como el hielo.
Toda persona que inicia con buenas intenciones y con valores puros, con el tiempo en esta realidad podrida se aliena y se vuelve ajeno a si mismo, cometiendo crímenes ajenos a su propia moralidad pasada.
La gente vive lastimando con sus reacciones carentes de lógica o del amor que una vez dicese que se profeso, y eso transforma hasta al niño mas bueno y puro de la sociedad, en una alimaña que solo busca destruir y quemar.
Una vez que la piel arde, las cicatrices quedan expuestas, imposibles de ser borradas. Lo mismo sucede a las heridas del corazón, que son las mas complejas y peligrosas, puesto que su desgarro permanece oculto a la vista, pero donde las sensaciones esperan ocultas, acechando la próxima presa a la que matar.
Todo esta envenenado en esta sociedad, tan así que nadie cree en valores éticos y limpios, sino que se encargan de ensuciarlos cada día mas, de pisotearlo hasta ver que no se puede levantar. Tan podrida esta la sociedad que nadie cree en el amor o en la amistad verdadera, y solo se buscan excusas para alejar al otro que una vez supo querer con honestidad.
Si seguimos así, la casería va a empezar, y nadie va a tener compasión por nadie, ni siquiera cuando la sangre sea la que una lazos. Ahí, va a ser la ley del mas fuerte con la única diferencia de que ni siquiera se crearan manadas, sera la conquista de uno y el trofeo del caído.
jueves, 5 de diciembre de 2013
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